Colombia 50% Mar, una frase que dimensiona la importancia de este recurso para nuestro país, por ello durante los días 7 y 8 de junio se conmemoró en la ciudad de Santa Marta el #DiaMundialDeLosOceanos organizado por Invemar, evento que contó con la participación del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y sus entidades adscritas al Sitema Nacional Ambiental (SINA). De igual manera se compartió espacio con organismos internacionales representados en sus cooperantes quienes tienen injerencia en el desarrollo de acciones integrales en los oceanos del país.

En el marco de las actividades académicas desarrolladas durante la mañana de hoy 9, el IIAP representado en su Sub Director de Investigaciones Giovanny Ramírez, presentó una conferencia tomando como tema central "El MODELO DE GOBERNANZA…UN PUENTE QUE ARTICULA EL CONOCIMIENTO, EL MANEJO Y EL DESARROLLO LOCAL PARTICIPATIVO EN LA COSTA PACÍFICA CHOCOANA"

El modelo se describe como un todo, que deriva sus orígenes en las condiciones biofísicas del entorno, pero que se amarra en el arraigo de los pobladores locales por la vida y la defensa de sus tradiciones y el conocimiento ancestral que reivindican sus derechos. Éste se define como el conjunto de variables que solo funcionan de manera dependiente, este modelo particular de manejar el territorio ha evolucionado al punto que es la única herramienta para garantizar la conservación del ambiente y sus elementos, así como el conocimiento tradicional asociado al buen uso de la biodiversidad,  que ha llevado además a los pobladores a tener una visión económica que se acerca a la distribución justa y equitativa de los servicios ecosistémicos y no es viable sin la armonización de sus elementos.

Esta propuesta tiene como condición indispensable, la coexistencia de todos estos elementos, actuando en conjunto con relaciones muy fuertes de interdependencia, que sumados a una visión cultural del mundo, a la forma de propiedad de la tierra y a las formas de organización comunitaria, ha hecho posible la construcción de escenarios y herramientas para volver efectiva y real la opción de vivir bien, con el criterio imperante de conservar lo que se tiene, usándolo de manera sostenible y garantizando una mayor equidad en la distribución de los ingresos y en el disfrute de los bienes y servicios ambientales que provee la naturaleza.  Se trata entonces de una apuesta al bienestar colectivo de las generaciones presentes, pero también de las futuras.

El modelo tiene en el corazón el patrimonio cultural existente en el territorio, el cual está representado en la forma de ver el mundo y las relaciones del hombre con su entorno que tienen los pueblos indígenas y negros, propietarios colectivos de más del 90% del territorio, esta situación no solo orienta las decisiones internas en relación con el manejo de los bienes y servicios que oferta el ambiente, sino que también, por temas de derecho étnico, les brinda la posibilidad de decidir lo que se hace o no en un espacio geográfico del que son dueños.  

Se soporta en cuatro (4) pilares sobre el cual se sustenta: Los sistemas productivos que contemplan apuestas sostenibles, con responsabilidad social y ambiental, las estrategias de conservación, que garantizan la presencia de la diversidad biológica y cultural, la organización y articulación comunitaria e institucional que constituyen el capital humano del modelo y la propiedad colectiva de la tierra como elemento esencial en las decisiones consensuadas de la región.