COMUNIDADES NEGRAS DE COCOMANORTE EN EL CORAZÓN DE LA MIGRACIÓN: IMPACTOS Y REALIDADES.
Maria Brenilde Uribe Lemus
Jun 28, 2024

El Tapón del Darién, una zona limítrofe que conecta a Colombia con Panamá y donde se intensifica el movimiento humano de quienes hacen parte del fenómeno migratorio, ha capturado el interés de académicos, políticos, institucionalidad y cooperación internacional, entre otros. Desde lo local, sin embargo, genera gran preocupación a las organizaciones de base y comunidad en general, quienes reconocen que, si bien es cierto se han generado oportunidades, son más las tensiones debido a un desarrollo económico espontáneo y desordenado que podría contribuir a un desplazamiento de las poblaciones locales y cambios de patrones de vida tradicionales. 

Estos cambios en el tejido social y económico requieren una comprensión profunda y contextualizada, pues las políticas y medidas que se adopten deben ser sensibles tanto a las necesidades de las personas en tránsito migratorio transfronterizo como a las de las comunidades receptoras, estas últimas conformadas y reconocidas en un 82% como población negra agrupada en tres Consejos Comunitarios de Comunidades Negras del municipio de Acandí (Consejo Comunitario Mayor de la Zona Costera Norte – COCOMANORTE, el Consejo Mayor de Comunidades Negras de La Cuenca del Río Acandí Seco, El Cedro y El Juancho – COCOMASECO, y el Consejo Comunitario de Comunidades Negras de la Cuenca del Río Tolo y Zona Costera Sur – COCOMASUR).

Jornada de trabajo con las comunidades de Capurganá, en un encuentro de intercambio de saberes

Este fenómeno impacta los tres consejos, afectando la subsistencia y el modo de vida tradicional de estas comunidades. Los cambios en el tejido social y económico requieren una comprensión profunda y contextualizada pues las políticas y medidas que se adopten deben ser sensibles tanto a las necesidades de las personas en tránsito migratorio transfronterizo como a las de las comunidades receptoras

Es crucial abordar los impactos sociales, económicos y culturales resultantes de esta movilización humana, como la contaminación de los ríos y la degradación de los hábitats naturales, lo que a su vez afecta la subsistencia de las comunidades que dependen de estos recursos, como en el caso de la pesca, por ejemplo.

Por lo anterior y atendiendo la solicitud de las comunidades representadas en el Consejo Comunitario Mayor de la Zona Costera Norte (COCOMANORTE), El Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico, a través de investigadores del componente Socio Cultural, hizo presencia en el municipio de Acandí, en los corregimientos de Capurganá y Sapzurro, y las veredas El Brillante, Astí y El Capitán, entre el 26 de mayo al 14 de junio de 2024, buscando proporcionar datos y análisis que ayuden a formular respuestas políticas más informadas y efectivas. Este estudio espera no solo documentar y analizar los efectos de la movilización de personas en tránsito transfronterizo en esta subregión, sino también generar un diálogo constructivo que contribuya a una gestión más sostenible y equitativa de este flujo humano y sus consecuencias.

                                                             “Somos los primeros en recibir el golpe, en sentir el impacto”, dijo un líder de la vereda El Brillante.

y agregó que el orden económico asociado al tránsito migratorio de personas por el tapón del Darién amenaza con suplantar los medios de vida tradicionales. “Antes, nosotros dependíamos más de plátano, del arroz, del maíz, pero ahora nos dedicamos más al transporte de migrantes”. Es fácil entender por qué: un día de trabajo agrícola paga alrededor de $50.000, mientras que trabajar con migrantes puede significar ganar rápidamente $500.000.

Por su parte, un representante del Consejo Comunitario COCOMANORTE, expresó que: “Entendemos la difícil situación de los migrantes, pero también debemos proteger nuestra economía local. Si Capurganá se convierte en un punto de acogida masiva, podríamos perder a los turistas que vienen a disfrutar de nuestras playas. Por eso coordinamos la salida rápida de los migrantes hacia la selva o la frontera, para mantener el equilibrio”

“Nosotros como comunidad hemos vivido muchas dificultades y entendemos lo que es necesitar ayuda. Aunque no tenemos mucho, tratamos de apoyar a los migrantes en lo que podemos. Les damos comida y agua, y les explicamos las rutas más seguras para continuar su viaje. Hemos reclamado una Migración Digna y Segura tanto para el migrante como para nosotros. Todo ser humano tiene el Derecho a migrar; no es ilegal migrar.” 

Esta salida de campo permitió lograr una visión integral de los efectos de la migración en las comunidades locales, destacando la necesidad de soluciones sostenibles y coordinadas que aborden las oportunidades y los desafíos presentados por este fenómeno. Una posible solución podría ser que las comunidades locales participaran en la respuesta humanitaria formal y en la creación de rutas de tránsito transfronterizo seguras y custodiadas, en las que se permitiera a los lugareños recibir ingresos por su trabajo. Esta integración podría brindar elementos para la implementación de un CONPES o política pública para la regularización del tránsito migratorio por el Darién que, además de fortalecer la economía local, propenda por un tránsito migratorio seguro, digno y más humanizado para las aproximadamente mil personas que en condición de tránsito migratorio pasan por Acandí diariamente.

Encuentro con las comunidades de Sapzurro para recabar información